lunes, 1 de diciembre de 2014

LA PINTURA POMPEYANA

Contexto histórico:

Pompeya fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la moderna ciudad de Nápoles.

Pompeya estuvo obligada a defenderse de los intentos de invasión de Etruscos y Griegos. Fue tomada por los Samnitas (población itálica procedente del interior de la región) (343-290 a.C). Posteriormente tomada por los romanos de los que adquirió las costumbres y forma de vida.

En el 62 d.C la ciudad sufrió un terremoto que dañó seriamente la zona. Los pompeyanos supieron reaccionar con prontitud y se recuperaron de la catástrofe pero el 24 de Agosto del 79 d.C sufrió la erupción del Vesubio y como consecuencia la ciudad se enterró. Miles de personas murieron en la posición en la que se encontraban. La ciudad se mantuvo ‘’congelada’’ conservando así decenas de pinturas y construcciones en condiciones impecables.

En 1756 los exploradores y arqueólogos encontraron la ciudad gracias a unos manuscritos que relataban su ubicación.

Pintura:

La pintura romana va a tener una gran influencia del arte griego ya que, durante la época de Julio César llegaron pinturas griegas que arrancaron de las paredes y fueron llevadas a Roma. Esta es una de las razones por las que no se conservan pinturas griegas.

Los romanos tendían más que los griegos a decorar sus paredes con pinturas murales y aunque siguen la tradición griega muestran en sus pinturas un gran colorido y movimiento.

Las pinturas pompeyanas son figurativas ya que representaban figuras individuales o en grupo y se basa en la semejanza con la realidad. Para su creación usaban la técnica del fresco que consiste en una técnica para pintar sobre paredes o techos en las que se emplean colores disueltos en agua de cal y son extendidos sobre una capa de estuco fresco especialmente preparado.

La gama de colores usada era amplía (policromía). Utilizaban colores cálidos (aquellos de los que parece salir la luz): blanco, amarillo, naranja y el más destacado es el rojo pompeyano. También aparecían colores fríos (que parece que absorben la luz): verde, lila, azul… A su vez podemos clasificar estos colores en primarios  (rojo, azul y amarillo) y secundarios (verde, naranja y violeta). Estos colores eran aplicados mezclados con agua y a veces con cola.

Estas pinturas tenían una finalidad práctica que era decorar las casas y palacios. Por lo tanto el carácter de estas pinturas era fundamentalmente decorativo. La profundidad y movilidad dependían del estilo con el que era realizada la pintura. Estos estilos son cuatro que abarcan distintas franjas temporales:

-ESTILO DE INCRUSTACIÓN: Se desarrolló desde mediados del siglo II a.C hasta principios del siglo I a.C. Recibe este nombre porque imita la decoración de mármoles que se aplicaban en la época helenística. Es un estilo muy colorista, representa figuras muy geométricas y el muro solía estar dividido en tres partes: un zócalo pintado imitando granito, una zona media imitando mármol y un remote a modo de cornisa realizada en estuco.

-ESTILO ARQUITECTÓNICO: Se desarrolla durante el siglo II a.C. Es llamado así porque además de imitar revestimientos imita también arquitectura en la decoración de los espacios arquitectónicos con los que se amplían las dimensiones reales de la sala. Se dan frecuentemente en las ventas, a través de ellas se pueden observar edificios y resulta más teatral, además aparecen paisajes. Es un estilo de plena creación romana.

-ESTILO MIXTO U ORNAMENTAL: Se desarrolla en la primera mitad del siglo I d.C. Se denomina estilo mixto porque en cierta manera es una mezcla de los dos anteriores. Es menos real y más fantástico. El muro se hace más extenso y los elementos ornamentales son muy ligeros. La figura humana ocupa un lugar importante, además también aparecen elementos fantásticos, frisos con niños y pequeñas escenas mitológicas. Los colores más empleados eran el amarillo, negro, rojo y blanco.

-ESTILO ILUSIONISTA O ESCENOGRÁFICO: Se desarrolla en la segunda mitad del siglo I d.C. Tiene un gran recargamiento decorativo y el paisaje cobra mucho desarrollo. Además aparecen escenas mitológicas e historias. Hay una mayor variedad de colores. Toma elementos del segundo y tercer estilo y es el estilo predominante en Pompeya. También existía la pintura sobre tabla (realizada en madera) en la que solían realizarse retratos de personajes jóvenes.


Los primeros restos de Pompeya fueron sacados a la luz en 1592 pero en 1748 se iniciaron excavaciones sistemáticas e ininterrumpidas con el fin de recuperar todos los materiales. Algunas de estas pinturas han sido trasladadas a museos permitiendo apreciar con más claridad su refinación y su gusto.


Patricia Gil
Noelia Pérez.