jueves, 27 de noviembre de 2014

MARCO AURELIO


Esta escultura romana representa al emperador Marco Aurelio montado a caballo.
Fue realizada en el año 176 d.C. y el autor de esta magnífica escultura ecuestre es desconocido. Esto es  debido a que en el Imperio Romano los artistas tenía una baja consideración social. Además tiene ciertos rasgos propios del arte romano como son el uso del retrato o el gesto de la mano extendida empleada para glorificar al personaje representado.

El arte romano se desarrolló entre el siglo III a.C. y el V d.C. y estuvo fuertemente influenciado por el arte etrusco y el arte griego. Se extendió por la cuenca del Mediterráneo hasta las actuales Francia e Inglaterra, siendo la parte oriental del Imperio Romano la que perduró más. La escultura histórica y conmemorativa tuvo un gran desarrollo en Roma, ligado al culto a los antepasados y a la ceremonia del triunfo en las batallas. Los triunfos eran representados a través de esculturas, arcos monumentales, columnas honoríficas y otros monumentos. Además también representaban el arte funerario representado batallas en los sarcófagos.

En el Imperio Romano se encontraban varios tipos de retrato como el Thoracatae, el Togato, el Apoteósico y el Ecuestre, cómo es la representación de Marco Aurelio sobre su caballo. En las que se solía representar a los adversarios de rodillas delante del caballo o bajo sus patas para humillarlos. La práctica de las esculturas ecuestres desapareció con la caída del Imperio Romano, aunque cobró un impuso en el Renacimiento y en el Barroco.

Marco Aurelio fue emperador del 161 al 180 d.C. y no tenía una especial vocación por las armas, al contrario, es conocido por un carácter pacífico, melancólico y humanista, con una gran afición a la filosofía, siendo partidario de la paz. En la actualidad es recordado por sus reflexiones filosóficas. Sin embargo, esta actitud fue interpretada por los bárbaros como signo de debilidad, por lo que no tardaron en atacar. Al conocer la muerte de Antonino Pío, los partos pusieron a prueba los emperadores, lo que hizo que Marco Aurelio pasará la mayor parte de su gobierno en el campo de batalla. Los partos se apoderaron de Capadocia y ocuparon Siria, pero después Lucio Vero lideró un contraataque y recuperó su libertad. Al siguiente año en Mesopotamia cayeron en poder de Roma Selencia de Trigis y Clestifante, importantes ciudades de los partos. El triunfo fue celebrado por Lucio y Marco Aurelio.

Afortunadamente, la escultura sobrevivió a la Edad Media por un simple error, fue confundido con el emperador Constantino, el cual había permitido la práctica del Cristianismo. Por ello no se fundió como la mayor parte de las esculturas, siendo una de las únicas esculturas romanas en bronce que ha podido llegar casi intacta hasta nuestros días.

A día de hoy se encuentra en excelente estado de conservación. Desde el siglo X, se situó frente al Palacio de Letrán en Roma, hasta que en 1538 fue trasladada y colocada por Miguel Ángel en la plaza del Capitolio de Roma. En 1979, el bronce original fue trasladado al interior del Palacio de los Conservadores, en los Museos Capitolinos siendo colocada en su lugar en 1981 una réplica muy realista elaborada con sofisticados procedimientos actuales. Tiempo después la sala fue remodelada para que la escultura fuera iluminada con luz natural.

Podemos clasificar la obra como exenta de bulto redondo ecuestre, de cuerpo entero. Respecto al material del que está formado la escultura, se trata de Bronce a través de la técnica de la cera perdida siendo, como ya hemos indicado antes, una escultura de las únicas que sobrevive hasta nuestros tiempos, presentando un acabado sobredorado al fuego. Está formada por un jinete y un caballo que alcanzan cerca de los tres metros de altura. En un deseo de resaltar el poder Marco Aurelio aparece victorioso en alusión a sus conquistas, pero aparece representado como un hombre fatigado y filosófico, haciendo un gesto de paz. No lleva armas ni estribos, porta una túnica corta, una capa roja de los generales y unas botas de Patricio, mientras mantiene la cabeza erguida, con la mirada al frente y saludando ligeramente con el brazo.

El rostro es propio del período Antonino con una voluminosa cabellera de rizos y una barba con un efecto de claroscuro. También muestra un gesto grave y una mirada penetrante, producida por el efecto de las pupilas incisas. Así, pretende mostrar al emperador con rigor, aunque mantiene una cierta idealización física.

Respecto al caballo, es corpulento, con una montura ajustada aunque no llega a empequeñecer la  escala de Marco Aurelio, ya que la escala del jinete resulta en proporción mayor que la del caballo. El equino está representado con realismo y adquiere un movimiento pausado al tener la cabeza ligeramente ladeada y también a levantar la pata derecha, mientras que una de las traseras roza el suelo con el casco. El movimiento de la pata delantera presenta un problema técnico de contrapesos, realizado para colocar debajo la figura de un bárbaro atado. En cuanto a la expresión del equino, muestra vigor y cierta tensión que contrasta con la serenidad de Marco Aurelio.

Sobre la composición, la escultura de Marco Aurelio está formada por tres líneas rectas. La primera es una diagonal que se forma desde la cabeza del caballo, pasando por su lomo, hasta el muslo trasero derecho. La segunda recta es vertical, que va desde la cabeza de Marco Aurelio hasta el vientre del equino. Por último, la tercera línea recta es horizontal, y va del brazo extendido el emperador romano hasta el rostro del caballo.

Esta obra tuvo una gran influencia en autores renacentistas de retratos ecuestres como en Verrocchio en su obra ''Colleoni'' o Donatello en ''Gattamelata''. También ha influido en pintores como Tiziano.
Para concluir, podemos decir que actualmente la obra perdura tras diez y nueve siglos en óptimas condiciones, siendo una escultura única en bronce.




                                                                                                          Luis Ibáñez y Carlos Ubé









martes, 25 de noviembre de 2014

Augusto de Prima Porta

AUGUSTO PRIMA PORTA

Augusto Prima Porta es una obra de autor desconocido que data del siglo I d.C, periodo que se corresponde con los inicios del Imperio Romano. Esta obra escultórica representa a Octavio Augusto (63a.C – 14d.C), primer emperador romano y uno de los personajes mas venerados de Roma. La escultura data del año 20a.C y se trata de una copia de otra anterior realizada en bronce. La obra fue realizada a petición de su esposa Livia.

Octavio era sobrino nieto de Julio Cesar y heredero adoptivo del mismo. Tras la muerte de Cesar en el 44a.C, Octavio entra en guerra con Marco Antonio, tras derrotarle en la batalla de Módena exigió al senado su nombramiento como cónsul, aunque es rechazado por su juventud (20 años). Marcha entonces hacia Roma, donde consigue hacerse con el poder sin entrar en combate. Posteriormente decide aliarse con su antiguo enemigo Marco Antonio y Lépido para formar el segundo triunvirato, pero una vez alcanzado el poder se deshace de ellos. Recibió el titulo de Imperator en el 27a.C. Dirigió sus luchas contra astures, cantabros y germanos, conquistó el Danubio y proporciono al imperio una época de paz, estabilidad y esplendor cultural conocida como Pax Augusta que duró dos siglos (alto imperio).

La escultura recibe el nombre de Prima Porta debido a que fue hallada durante la excavación de una villa palaciega de los alrededores de Roma llamada Prima Porta, donde se retiro su esposa Livia tras la muerte de Octavio.

De entre las muchas esculturas que allí había, destacaba ésta de Augusto en bronce  de la que Livia mando hacer una copia en mármol, cuyo original se encontró en el siglo XIX, constituyendo así el mejor retrato conservado de Augusto.
Cabe destacar sus influencias Griegas y Etruscas, está claramente inspirada en el “Doríforo” de Policleto, aunque con algunas variantes: Augusto aparece arengando a las tropas y por ello aparece extendiendo el brazo hacia el frente, a su vez  la pierna izquierda se dobla mucho más. No por ello faltan las tendencias de la inspiración clásica, podemos observar la técnica del contraposto que le confiere a la obra mayor naturalidad, el rostro sereno y tranquilo, y la técnica del trabajo de los paños.

Además la escultura se encuentra idealizada, ya que representa a un joven Octavio y no al anciano que murió a la edad de 76 años. En cuanto a sus formas de expresión se aprecia un naturalismo acusado  también con algo de idealización. En su rostro se ve al político sereno y seguro, prudente, frío, consciente y preocupado de sus pensamientos y palabras; es la realidad idealizada, algo normal que se inicia en el imperio, produciéndose el paso del retrato muy realista etrusco a los retratos que buscan la belleza idealizada y perfecta, de influencia helenística.

En relación a la obra nos encontramos ante una escultura exenta de bulto redondo, de cuerpo entero del emperador, como dirigiéndose al publico o arengando a sus tropas al tener la mano derecha levantada. Se trata de una copia realizada en mármol,  con una altura de dos metros y podemos observar que fue  policromada como lo prueban los numerosos restos de dorado, púrpura, azul... En cuanto a la tipología romana se trata de un  retrato, de cuerpo entero, del emperador Octavio Augusto, personificado como
thoracatus —o jefe supremo del ejército romano—  El emperador aparece descalzo, esto prueba que Octavio ya se encontraba en el Olimpo como los antiguos héroes. Podemos apreciar a un pequeño Cupido el cual  le abraza la pierna montando en un Delfín, esto  simboliza su inmortalidad como heredero de la diosa Venus. Todo esto tenía una finalidad propagandística, cuya función era mostrar al pueblo un Augusto excepcional, equiparable a los antiguos héroes mitológicos. En su coraza podemos apreciar un relieve con numerosos símbolos y figuras, así como el cielo en su parte superior, la tierra en la parte inferior y Apolo y Diana sobre ella, en el centro un representante de Roma y la loba mítica de la ciudad. Por último también hace alusión a las provincias recién conquistadas (Germania, Hispania y la Galia). Porta un paludamentum o manto que rodea su cadera y sostiene con el brazo izquierdo.

La escultura se encuentra en los Museos Vaticanos, galerías y estancias de valor artístico propiedad de la iglesia accesibles al público en la Ciudad del Vaticano. Los museos vaticanos albergan grande conjuntos escultóricos como Laocoonte y sus hijos, el Apolo de Belverde, el Apoxiomeno, además de muchas pinturas, entre ellas la Transfiguración de Rafael, el San Jerónimo de Leonardo Da Vinci y la Santa Flavia de El Perugino.

En la actualidad existen múltiples copias de esta obra maestra repartidas por diferentes lugares vinculados de una u otra manera a la figura de Augusto, una de las copias del Augusto de Prima Porta se encuentra en Zaragoza (conocida en época romana como Caesaragusta). La escultura esta situada junto a las ruinas de las murallas romanas de Zaragoza y esta realizada en bronce. Cabe destacar que la tanto la copia de Zaragoza como la de Mérida fueron regalos del dictador italiano Benito Mussolini para conmemorar la fundación de estas ciudades por Octavio Augusto.


Al ser un personaje tan celebre y mediático es inevitable resaltar un par de citas:

“Encontré Roma como una ciudad de ladrillos y la deje como una ciudad de mármol”.

“He representado bien mi papel en esta comedia que es la vida. ¡Apláudanme!” (ya en su lecho de muerte).











lunes, 24 de noviembre de 2014

ARA PACIS

ARA PACIS
La historia de Roma se encuentra dividida en tres periodos, el primero es un periodo monárquico (S. VIII-VI a.C.), a partir del momento en el que Roma fue fundada por Rómulo y Remo en el año 753 a.C. El segundo periodo es una república (S.V-I a.C.) tras la desaparición del poder de los reyes y por último, el denominado Imperio (S. I a.C.-V d.C.), esta es la última etapa a la que pertenecen los relieves del Ara Pacis.
Tras la muerte de Julio César, su hijo adoptivo Octavio vence a sus rivales y recibe el nombre de Augusto. Durante este reinado se produce la época de la Paz Romana (S. I y II a.C.), etapa en la que el Imperio vive su mayor esplendor.
Esto se refleja en la cantidad de obras artísticas que se realizaron en esa época, un ejemplo de ello sería el edificio del Ara Pacis, un monumento conmemorativo de la época imperial.
Se realizó en Roma el año 13 a.C. y fue inaugurado en el año 9 a.C. Se desconoce el nombre del autor o autores de esta obra, pues los artistas romanos no eran tan valorados como los griegos. Pero lo que sí que se sabe con seguridad es que esta obra arquitectónica fue realizada por encargo del senado romano, en conmemoración al triunfo de Octavio Augusto después que este estableciese la paz en Hispania y en Galia.
Esta obra está dedicada a la diosa de la Paz, está situado en el Campo de Marte donde cada año un carnero y dos bueyes se debían sacrificar.
El material utilizado es mármol de carrara extraído de los Alpes. Tiene una planta rectangular de 11x10x4, 6 metros, y no está cubierto.
Era una pequeña obra arquitectónica conmemorativa dedicada a la paz impuesta por Augusto, por ello debían sacrificar cada año a un carnero y dos bueyes.
En el interior había un altar que corresponde a un tipo itálico (sobre un podio, rodeado de un recinto marmóreo). Las naciones que sucumbieron ante Roma y que por tanto formaban parte de su prosperidad, fueron seguramente el tema de los relieves que adornaban los muros interiores del altar, y que en la actualidad se han perdido completamente.
Sobre el altar, las figuras están representadas en altorrelieve. Sobre el zócalo interior, se encuentran relieves decorados con personajes femeninos, quizás presentando alegorías sobre las provincias del imperio, mientras que en el zócalo exterior está decorado con la representación del sacrificio que se celebraba anualmente, con las Vestales y el pontífice máximo, acompañados por los sacerdotes victimarios y por los animales destinados al sacrificio.
Observamos un podio sobre el que se levanta la totalidad del monumento elevado en la parte anterior con nueve escalones que forman una escalinata que conducen al interior y en el lado posterior también hay otra entrada abierta por la que acceden las victimas que han a ser sacrificadas.
El cuerpo siguiente está formado por ocho pilastras decoradas con temas candelieri o árbol de la vida, de orden corintio, que sustentan un entablamento reconstruido y compuesto de arquitrabe con bandas, un friso interno decorado con bucráneos y guirnaldas en altorrelieves también había una volada cornisa, sin techo ni tejado, abierta al cielo.
En el exterior se encuentran separados por unos fretes (molduras cuadradas que forman meandros) unos paneles de mármol. Los inferiores decorados con motivos vegetales en su totalidad y los superiores decorados con escenas mitológicas e históricas. Estos están construidos con la técnica del bajo y alto relieve que y aunque hoy en día no tengan color se ha descubierto que el Ara Pacis original era policromada con vivos colores y brillos donde el color azul y rojo estaba acompañado por el dorado o el negro azabache entre otros.
En los lados cortos del edificio, a ambos lados de las puertas, se representan escenas mitológicas alegóricas. En la entrada del Norte podemos apreciar relieves que representan la personificación de Roma, se han conservado muy pocos restos del relieve, pero son suficientes para reconocer a la diosa Roma; el relieve que se encuentra a la derecha de la puerta norte se representa el mito de Saturnina Tellus, uno de los relieves mejor conservados del conjunto. Este relieve representa una gran figura femenina sentada, en la que se puede observar en su vestimenta la técnica de paños mojados. En su regazo se encuentran dos niños y algunos vegetales. La composición está perfectamente equilibrada, a los lados están dos ninfas; una sentada sobre un cisne en vuelo, símbolo del aire, y otra sobre un dragón marino, símbolo del mar. Estos dos animales recuerdan la serenidad de la paz en tierra y en mar. En la entrada sur, podemos observar relieves que representan en la parte izquierda de la puerta el Lupercal, del cual se conservan escasos fragmentos y en la parte derecha el sacrificio de Eneas, este presenta la cabeza cubierta y viste una túnica que deja al descubierto su atlético busto.
En los lados largos, se representa la procesión del Ara con la familia imperial, los sacerdotes y cargos más importantes del imperio, en la parte superior, donde se representan los personajes más importantes en primer plano, esculpiéndolos en altorrelieve y los secundarios en un segundo plano, en bajorrelieve y, en la inferior, paneles de hojas de acanto en espirales estilizadas, también de origen griego pero interpretadas “a la romana”.
En el lado este, es la escena más importante y mejor conservada. El relieve del lado oeste está peor conservado y casi todas las cabezas fueron rehechas en el siglo XVI. La perspectiva permite representar de forma jerarquizada a estos personajes; en un primer plano los principales, en planos inferiores los secundarios. Las figuras, aunque algo idealizadas, están individualizadas. En ambas procesiones se puede apreciar la técnica del paño mojado y las expresiones son muy naturales. Apareciendo en ambos lados la mayoría de las figuras con la cara de perfil.
Nos encontramos, pues, ante una obra que combina los elementos de origen griego como en las hojas de acanto de las pilastras y helenístico, en el altar y en el realismo y la sobriedad característicos de la tradición romana del retrato, representando por su calidad el punto más alto jamás alcanzado en el arte de los relieves.
Tras siglos de abandono, el monumento se redujo a ruinas. En 1536, y con motivo de las obras de la remodelación del palacio de Humberto I ubicado en la vía Lucma, los obreros encontraron algunos paneles con relieves. En aquellas fechas nadie relaciono los restos con el célebre Ara Pacis. Poco después se descubrió que eran restos pertenecientes al Ara Pacis y llegaron a diversos acuerdos con el Vaticano y la Galería de los Uffizi para que les entregase los que poseía.
Tras este descubrimiento, Mussolini, jefe de la dictadura fascista,  decidió reconstruir este monumento al igual que muchos otros con finalidad propagandística de su poder.
Para ello se realizaron unas excavaciones en el solar ocupado originalmente por el altar, de modo que al año siguiente el Ara Pacis pudiera brillar de nuevo para la admiración del mundo.
La reconstrucción se llevó por Guiseppe Moretti en 1937, el cual lo reconstruyó aceleradamente en el Museo de las Termas, de donde se trasladó al Mausoleo de Augusto. Allí fue inaugurado por Mussolini el 23 de septiembre de 1938.
Actualmente el monumento ha sido recubierto por un edificio de líneas minimalistas, diseñado por Richard Meier, desmontando el que se hizo en tiempo de Mussolini y para protegerlo de la contaminación atmosférica que sufre Roma.


Cristina Blas, Ana Ibáñez, Carmen Romero









BRUTUS BARBERINI

Esta obra es un retrato funerario romano llamado Brutus Barberini, cuyo autor es anónimo, aunque recibe el nombre de Barberini porque así era cómo se llamaba la persona que la compró en el S.XVII la escultura.
Brutus pertenece a finales del S.I y actualmente se encuentra en el Palacio de los Conservadores de Roma.
El género escultórico más importante de Roma es el retrato, sobre todo de busto. Las características de la escultura romana son heredadas de Grecia por el empleo del canon de 8 cabezas, que alarga la figura, y por el contraposto clásico, también de la escultura etrusca por la búsqueda del realismo y expresividad, que preocupaban no ser bien representadas.
La retratística romana, basándose en los etruscos, empezaron creando máscaras funerarias de cera extraídas de los rasgos del fallecido, únicamente al principio sólo los patricios que habían ejercido cargos públicos tenían derecho a estos retratos. Posteriormente se comenzó a realizar a personas vivas.
Este retrato trataba de reflejar con fidelidad los rasgos del retratado son omitir defectos, creando ese realismo.
Brutus es una escultura exenta de bulto redondo que ha sido tallada a tamaño natural en mármol blanco y mide 1’65 m. Representa a un senador portando en la mano 2 bustos de sus antepasados seguramente esculpidos a través de máscaras mortuorias que solo las familias romanas que tenían cierto poder, hacían de sus ante pasados, venerándolos con imágenes realistas que se han conocido como ‘’Imagines Maiourus’’.
Dichas esculturas tenían un carácter privado en la que su veneración se llevaba a cabo dentro de las capillas que las familias tenían en sus casas.
Éste aparece de pie con una túnica que se sujeta con una fíbula, son piezas metálicas utilizadas antiguamente para sujetar prendas que componían la vestimenta; ésta era representada con una clara alusión a su condición social, un símbolo del Patriciado, perteneciendo así a la modalidad del togato que consiste en representar a un senador que viste una toga, con muchos pliegues típica de su rango, utilizando a la vez la técnica de los paños mojados y precisamente es así como se consigue un juego de luces y sombras.
En Barberini se aprecia un ligero contraposto griego creando ese equilibrio entre la relajación y tensión ya que se apoya en una columna tallada con decoración vegetal.
Los rostros de las 3 figuras tienen un carácter sereno e incluso solemne, predomina la visión frontal y una verticalidad que se rompe con el contraposto

La figura central muestra arrugas facialesausencia de pelo y nariz grande. El de los dos bustos que sujeta tienen una expresión más serena aunque carece de arrugas y esto le resta realismo.
Su finalidad es transmitir el orgullo de un patricio romano representado por los retratos realistas de sus familiares que le da sensación de superioridad, símbolo de su importancia social y privilegios.





Desirée Tavira.

Irene Doñate. 

sábado, 22 de noviembre de 2014

El Panteón de Agripa


Situado en uno de los lugares más excepcionales de la ciudad de Roma, en la Piazza della Rotonda, se encuentra en el majestuoso Panteón de Agripa, sin duda es uno de los monumentos mejor conservados de la Antigua Roma, a pesar de sus más de 2000 años de la antigüedad.
Etimológicamente la palabra Panteón es de origen griego, esta palabra está formada por pan (todo) y theon (de los dioses)  así que el panteón lo podríamos denominar como el lugar de todos los dioses.
El Panteón original fue levantado por Marco Agripa en el 27 a.C, con la idea de construir un templo que sirviera de acogida a los numerosos dioses existentes en Roma. En el 80 d.C sufrió un devastador incendio. Adriano (sucesor de Trajano y rey de Roma durante el Siglo de Oro, es decir el siglo en el que Roma alcanza su máximo esplendor y desarrollo  y a su vez se extiende por todo el mediterráneo) mando construir sobre los cimientos del templo arrasado un nuevo templo entre el 123 – 128 d.C con el nombre de Panteón de Agripa en honor al otro templo y a su arquitecto como aparece en el friso del pórtico de la entrada:

M. AGRIPPA.L.F.COS.TERTIUM.FECIT
Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, (lo) construyó.

La autoría de esta construcción nos resulta incierta pero se le atribuye Apolodoro de Damasco.
Este templo está muy influido por dos corrientes arquitectónicas: la griega (que se puede observar en el exterior) y la etrusca (que influye más en el interior por el uso de arcos, bóvedas…)
Los dos aspectos que destacan del exterior son: El pórtico formado por 16 columnas divididas en dos filas, estas columnas estaban realizadas a partir de granito gris y rojo procedente de Egipto y una cubierta a dos aguas soportada por cerchas (armadura de madera en torno la que se construye una bóveda o arco), la cubierta original estaba formada por cerchas de bronce. Existen dos versiones de lo ocurrido con las cerchas, una versión dice que fueron expoliadas por el Papa Urbano VII, que mandó fundirlas para fabricar 100 cañones para el Castillo Sant’Angelo. Otra versión asegura que el Papa Urbano VIII mandó fundir el bronce del techo para que fuera empleado en el baldaquillo de San Pedro.
En cuanto al interior se divide en tres naves separadas por dos filas de cuatro columnas: la nave central que es la más amplia y conduce a la cella, y las dos laterales que terminan en dos nichos que debían de albergar estatuas de Cesar Augusto y Agrippa trasladadas del antiguo edificio. El fuste de dichas columnas era de granito gris y rojo.
El interior se caracteriza por ser un espacio circular, cuyo espacio es de 43,44 al igual que la altura por lo que se puede inscribir una espera completa en su interior. Este espacio está cubierto por una cúpula, la mayor fabricada hasta entonces.
El interior de la cúpula está formado por cinco filas de casetones (compartimientos hueco generalmente de forma cuadrada a modo de armadura invertida) que disminuyen su tamaño hacia el interior, donde esta perforado por un óculo de 9m de diámetro, este óculo estaba formado por una cornisa de bronce al igual que los casetones y el espacio intermedio. Este óculo permanece abierto por lo que entra tanto la luz como la lluvia, por ello el suelo de la rotonda es ligeramente convexo, es decir, la parte central es 30cm más alta que el perímetro, permitiendo que fluya el agua hacia el canal situado en el perímetro.
Es cuanto al exterior de la cúpula arranca de una sobre elevación del muro y está formado por siete anillos superpuestos, el anillo inferior está revestido por mármol y el resto recubiertos de plomo aunque los originales eran de bronce.
La magnífica técnica constructiva utilizada para realizar la cúpula ha permitido que esta resistiera 19 siglos sin necesidad de reformas. Aplicaron diferentes sistemas entre los que destaca el uso de arcos de descarga que permitían distribuir el peso entre los 8 machetones (pilares de obra maciza). Por otro lado consiguieron aligerar el peso de la cúpula mediante dos procesos, uno consistía en adelgazar el grosor de muro, que pasa de 7m al 1,5 m en la parte más cercana al óculo. Además se utilizaban los materiales más pesados en la parte más baja de la semiesfera (hormigón) y los más ligeros en la parte superior (ladrillos, cerámica) hasta llegar a piedra pómez. Otro aspecto importante fue que el peso que se ejerciese de forma vertical mediante la superposición de anillos. Está técnica constructiva consiguió sostener el peso de 5 toneladas.
La arquitectura del Panteón posee un simbolismo cósmico muy específico: el círculo es el símbolo del cielo y el cuadrado de la tierra. La intención original de Agrippa era construir un edificio dedicado a los siete dioses romanos (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) reproduciendo a su vez las semejanzas con el globo cósmico.
El Panteón ha tenido una enorme repercusión en la arquitectura posterior. La influencia más importante se da en Miguel Ángel, quien realizó un gran homenaje al construir la cúpula de la Basílica de San Pedro (Vaticano) sólo un metro inferior a la del Panteón. También, influyó en la arquitectura de Brunelleschi, permitiendo construir la cúpula de la Basílica de Santa María de la Flor (Florencia).
El Panteón a principios de la Edad Media tenía la función de templo pagano hasta que Bizantino Focas lo donó al papa Bonifacio IV y se convirtió en el primer templo transformado en Iglesia cristiana. En el Renacimiento, el Panteón es utilizado como sede de la “Academia de los Virtuosos de Roma”, sirviendo de sepulcro a grandes artistas italianos como Rafael o Vignola. Posteriormente, en una de las capillas del Panteón reposan el rey Victor Manuel II, su hijo Humberto I y su esposa Margarita.
Actualmente, sigue siendo una iglesia donde se celebra el culto.
Por último, en 1980 se declaró todo el centro de Roma, incluido el Panteón de Agripa, como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En conclusión, el Panteón de Agripa es una de las obras arquitectónicas más bellas y mejor conservadas del arte romano, la muestra de ello se demuestra en todo lo que han dicho de él:
“Diseño angélico y no humano”       Miguel Ángel
“El más bello recuerdo de la antigüedad romana es sin lugar a dudas el Panteón. Este templo he sufrido tan poco, que aparenta estar igual que en la época de los romanos”  Sthendal













La columna de Trajano

LA COLUMNA DE TRAJANO

La construcción de esta obra englobada en el foro trajano fue realizada durante el mandato de Marco Ulpio Trajano, nacido el 18 de septiembre del año 53 d.C. en Santimonia, junto a Hispalis, ciudad que conocemos hoy en día como sevilla. Trajano subió al poder como sucesor de Nerva en el año 98 hasta su muerte en el 117 d.C. en Selinus. Fue un emperador que luchó duramente por el Imperio Romano y su expansión por el mundo logrando una hegemonía mundial y así ser recordado como uno de los mejores emperadores que ha tenido la ciudad eterna.
La columna de Trajano se encuentra en el contexto del foro trajano, el último y más grande de los foros imperiales. Fue realizado por Apolodoro de Damasco por orden del emperador Trajano con los fondos obtenidos por los botines procedentes de la guerra contra los dacios. Esta guerra se dividió en dos partes y fue un conflicto duro pero gracias al emperador Trajano y a su afán por no rendirse, lograron la victoria. Debido a esto, el emperador ordenó la construcción de monumentos conmemorativos y varios días de celebración de la victoria.
En cuanto al análisis técnico,  la columna trajana se trata de una edificación en forma de columna cuya altura alcanza los 38 metros incluyendo su pedestal. Cabe decir que, su pedestal actual no es el original. Desde que se construyó, en lo alto de la columna estaba situado Trajano, desnudo y con expresión de heroicidad. Actualmente, ese lugar lo ocupa San Pedro, que fue cambiado en el siglo XVI. La columna está recorrida por una técnica escultórica conocida como alto, medio y bajo relieve que se utiliza para confeccionar imágenes o inscripciones para así obtener un efecto tridimensional. También hemos de decir que los relieves estuvieron policromados,  esto quiere decir que estaban pintados con diversos colores. En el interior de la columna encontramos una escalera en forma de espiral que sube hasta el mirador del pedestal.
Esta maravilla, se compone por 28 enormes bloques de 40 toneladas y 4 metros de longitud cada uno de mármol de Carrara, un mármol que se extraía de las canteras de este municipio italiano de la región Toscana.

Todo el relieve hecho sobre la columna mide 200 metros y envuelve su estructura con 23 vueltas alrededor de ella, englobando un total de 2500 figuras. Estas figuras son una gran fuente de información histórica sobre el ejército romano. Además,  figuras que observamos en la columnas no están rígidas si no que están en movimiento para dar un mayor realismo. Todas estas figuras están esculpidas bajo las técnicas del relieve romano; el horror vacui, consistente en llenar toda la superficie con figuras o motivos sin dejar un espacio vacío, y el sistema cristalino por el que se unían todas las escenas sin ningún elemento de separación entre ellas. En estos relieves se representan la batallas contra los enemigos, pero a diferencia de otros, en la columna trajana loes enemigos son tratados con respeto.
Es espectacular la tarea que realizaron los escultores para realizar unas figuras tan impresionantes con un efecto tridimensional en tan poco espacio.



La columna de Trajano tenía diferentes finalidades como señalar hasta donde llegaba el monte desplazado por el foro, albergar las cenizas del emperador (aunque actualmente ya no se encuentran en la columna), conmemorar la majestuosa conquista de Dacia de la mano de Trajano o simplemente servía como elemento propagandístico, siguiendo así la estela de muchos monumentos romanos de estas características.