El templo de la Maison Carrée es una construcción romana situada en el centro del
foro de la ciudad francesa de Nimes.
Fue construido en la segunda mitad del siglo I a.C., en el año 16 a.C. Fue mandada
edificar por Marco Agripa en honor
al emperador Octavio Augusto y su familia y su autor es desconocido.
Este templo pertenece al periodo imperial que se extiende desde el año 27 a.C., momento en
el que Augusto se corona primer emperador, hasta el año 476 d.C., en que fue
depuesto Rómulo Augusto, último emperador del Imperio romano de occidente.
Previamente tuvo lugar la romanización y organización del territorio de las
Galias.
Se trata de un edificio religioso de carácter público influenciado por la cultura griega y etrusca y, al igual que
ocurría en Grecia, en los templos romanos no podían entrar los fieles, solo los
sacerdotes. Por lo tanto, el culto a los dioses se hacía en el exterior del
templo.
Es un edificio hexástilo ya que posee una hilera de seis columnas en el frente y pseudoperiptero puesto que tiene
columnas en el pórtico delantero pero las laterales están adosadas a los muros
del edificio.
En cuanto a sus medidas se trata de una construcción de tamaño mediano de 25 metros
de largo, 12 metros de ancho y sus columnas miden unos 19 metros
aproximadamente. Fue construido en piedra
caliza extraída de canteras cercanas.
Aunque el templo reciba el nombre de Maison
Carrée (casa cuadrada), su planta es
rectangular al igual que en los edificios griegos. Está formada por un pórtico en la parte delantera decorado
con casetones que da paso a la naos o
cella que ocupa toda la superficie llegando hasta el fondo y donde se
encontraba el altar del templo.
En cuanto al alzado se pueden distinguir varios elementos:
Un podio
de 3 metros de altura sobre el que se encuentra elevado el edificio, con una escalinata en la fachada principal que
da paso al pórtico. Ambos elementos fueron extraídos de la cultura etrusca.
Las columnas
empleadas son de orden corintio de
influencia griega pero utilizadas con cierta libertad. Poseen basa, un fuste
estriado y su capitel está decorado con tres filas de hojas de acanto y ornamentos
florales.
Sobre estas columnas se sostiene un entablamento dividido en tres partes:
un arquitrabe de tres bandas en
disminución de arriba a abajo, un friso
decorado con motivos florales como utilizaron en el Ara Pacis y una pronunciada cornisa
con el fin de salvar las aguas.
Otro elemento destacado es el frontón triangular con una techumbre a dos aguas que descansa sobre la
cornisa. El frontón estaba decorado con dedicatorias en letras de bronce que
actualmente ya no se pueden apreciar, al igual que la decoración policromada con
colores vivos que se había utilizado.
Las diferencias más destacadas de este templo
con respecto a los templos griegos son:
-El edificio romano se encuentra elevado sobre
un alto podio con escalones de acceso solo en la parte delantera, por lo que
queda aislado por los tres lados. Sin embargo, el templo griego se hallaba
sobre una plataforma con tres escalones que daban acceso al templo por todas sus
partes.
-Este edificio es pseudoperiptero puesto que tiene columnas en el pórtico delantero,
pero las de los lados están adosadas en los muros del edificio. Este es uno de
los rasgos más característicos de los templos romanos y una clara diferencia
respecto a las construcciones griegas que adoptaban estructuras perípteras, completamente rodeados de columnas y de pórticos, aunque se
encuentran algunas excepciones.
-A diferencia de los templos griegos, cuyas
plantas estaban divididas en tres naves: pronaos, naos y opistodomo, en este templo
encontramos que la planta es rectangular formada solo por un pórtico y una naos o cella, que ocupa toda la superficie
llegando hasta el fondo. Por lo que en esta construcción se puede observar la
desaparición del opistodomo utilizado anteriormente en la cultura griega.
-En cuanto al frontón, en los templos griegos
se utilizaban decoraciones escultóricas, mientras que en este templo las
decoraciones no eran las mismas, que como ya hemos indicado anteriormente
estaban decorados con dedicatorias en letras de bronce.
Para finalizar, lo más llamativo de esta
construcción es el buen estado en el que se encuentra a pesar del paso de los
años. Ha sido empleado con distintos fines como: mansión particular, sede del
ayuntamiento, museo local, iglesia católica, almacén, tienda… Y actualmente es
utilizado como sala de exposiciones. Este uso continuado a lo largo del tiempo
es el que ha permitido que hoy en día siga en pie.
Marta Villa y Lidia Moreno
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