Nos
encontramos ante una de las obras más importantes de Manet, El almuerzo en la
hierba, pintada en 1863.
Édouard Manet (1832-1883) fue un gran pintor francés, reconocido
por la influencia que aportó a los impresionistas. Es considerado el precursor
del impresionismo, primer movimiento del arte contemporáneo. Manet fue un
artista contradictorio que durante toda su vida intentó buscar la fama y la
fortuna, lo que consiguió al final de su vida a pesar de las críticas
recibidas.
Recibió
influencias de numerosos artistas como Velázquez, debido a sus múltiples viajes
a España, Tiziano, Rembrandt…
Manet
falleció a los 51 años a causa de una enfermedad.
Centrándonos
en la obra a comentar se trata de un óleo
sobre lienzo que mide 2’08 x 2’64 metros. Actualmente se localiza en el
Museo de D’Orsay, París.
Esta
obra pictórica fue expuesta por primera vez en el Salón de los Rechazados, donde
fue objeto de escándalo por la representación de una mujer denuda junto a dos
hombres completamente vestidos.
Manet
representa a cuatro personajes parisinos que se encuentras en la orilla del río
Sena. Se obseva a una mujer desnuda, Victorine Meurent, que mira directamente
al espectador y está sentada sobre una tela azul. Junto a ella se encuentras
dos hombres, el hermano de Manet y su futuro cuñado, los cuales parecen estar
conversando e ignorando a la mujer. Frente a ellos se observa una especie de bodegón
compuesto por una cesta de frutas y un pan redondo. En el fondo podemos
observar a una mujer ligeramente vestida. Se produce un desequilibrio entre
esta mujer y la barca que su derecha, pues esta es demasiado grande.
Manet
rompe con la perspectiva tradicional, los personajes aparecen casi sin relieve,
planos, aunque aparecen en escorzo. En la naturaleza el autor se atiene a la
perspectiva tradicional ya que hay profundidad quizá para demostrar que sigue
las normas académicas.
En
cuanto a su composición, está
organizada en varios triángulos, entre los que destacan los compuestos por las
figuras principales: aparecen dos triángulos menores que tienen por vértice la
cabeza de los hombres, una definido por la pierna de la mujer y otro por la
pierna del hombre de la derecha; otro triángulo mayor, que engloba los dos
anteriores, tiene el vértice en la mujer del fondo.
La
luz en esta obra no es natural, sino que hay una intensa luz fotográfica que casi no deja
sombras, algo que es influencia de la estampa japonesa. Destaca la importancia
de la incidencia de la luz sobre los objetos y los personajes, predominando los
tonos más claros en las mujeres. Para ello, ha invertido el foco lumínico
haciendo que la luz proceda del fondo de la escena.
El
color es aplicado mediante grandes
manchas de colores planos, mezclando tonalidades claras y oscuras de forma
violenta. Destaca tanto el empleo de colores primarios cálidos (amarillo, rojo)
como el de colores fríos (azul). Otro aspecto destacable es la abundancia de
verdes, influencia de Tiziciano.
Se
trata de una pincelada rápida y
empastada. El dibujo no tiene importancia ya que los cuerpos presentan formas
recortadas y los fondos están solo esbozados.
Para
concluir, Manet creó un estilo muy original, no basándose en la pintura
tradicional y creando unos rasgos personales inconfundibles que se pueden
observar en su tratamiento del color, modelado, perspectiva y tema.
Manet
se basó especialmente en la obra de La
tempestad de Tiziano. Manet también supuso una gran influencia en autores
posteriores como Monet, Picasso… Quienes realizaron réplicas de esta obra.
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