sábado, 25 de abril de 2015

LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO

La Libertad guiando al pueblo es una obra realizada por el artista francés Eugène Delacroix, inmediatamente después de los sucesos del 28 de julio de 1830, cuando  revolucionarios liberales franceses destronaron al rey Carlos X y provocaron la coronación de Luis Felipe de Orleans, el llamado Rey Burgués.

Este episodio será el protagonista de esta obra pictórica, uno de los cuadros más famosos de Delacroix, que recoge un hecho contemporáneo.

Eugène Delacroix nació en Francia en 1798 y fue uno de los pintores románticos más destacados. Se formó en el estudio de Pierre Guérin, pero debe sus rasgos estilísticos especialmente a Géricault  a quien admiraba por su libertad creativa.

Realizó diversos viajes por el mundo, uno de ellos a Inglaterra donde se decantó definitivamente por los ideales románticos y se formó como el creador de una nueva expresión artística que se oponía radicalmente al academicismo.

En sus obras plasmó una temática exótica con temas que contempló al viajar a África y temas históricos. Políticamente estaba en contra de la restauración borbónica y apoyó a la revolución de julio de 1830 contra Carlos X, quien suprimió la libertad de prensa.

Delacroix concibió la historia como un drama que comenzó con la humanidad y termina en el presente, por lo que la historia contemporánea es la lucha por la libertad, por ello, en sus cuadros exalta los principios de la revolución burguesa de 1830.

Centrándonos en esta obra, se aprecia que es un cuadro que recoge una serie de características propias del romanticismo. La técnica utilizada en esta obra es óleo sobre lienzo y tiene unas medidas de 2.60m x 3.25m.

En este cuadro aparecen representados los sucesos que tuvieron lugar en París durante los días 27, 28 y 29 de julio de 1830, las llamadas tres jornadas gloriosas, en las que un grupo de jóvenes republicanos se levantaron contra la monarquía que estaba restringiendo las libertades de los ciudadanos. Concretamente hace referencia a la mañana del día 28 de Julio, que fue el momento en el que la insurrección alcanzó su momento más crítico.

En el primer plano del cuadro podemos ver la barricada representada con un magnifico realismo que se puede observar en los cadáveres. El personaje principal del cuadro es una mujer que hace ondear la bandera tricolor sobre las barricadas, esta bandera es un símbolo al mismo tiempo de Francia y de la libertad.

La mujer aparece con el torso desnudo, porta en su mano derecha la bandera tricolor y en la izquierda un rifle. Le acompañan miembros de las diferentes clases sociales como obreros, burgueses, etc. Al lado de ella, aparecen  dos personajes, por un lado un hombre con un sombrero de copa que representa a la burguesía y además, es un propio autorretrato de Delacroix, y por otro lado, un joven que representa a la clase obrera y porta un arma en la mano que representa el futuro de la sociedad francesa.

Todos estos personajes avanzan hacia el espectador sobre un fondo encendido y humeante en el cual, a la derecha se distinguen entre el humo las torres de Notre Dame.

En cuanto a la composición, las figuras se enmarcan en una pirámide cuyo vértice se encuentra en la bandera y su base son los cuerpos muertos que aparecen en primer plano del cuadro.

También se puede observar una clara utilización de la perspectiva aérea, presente en los edificios del fondo y en la multitud, que se va alejando y reduciendo su tamaño al fondo del lienzo. Cabe destacar algunos escorzos que se pueden observar en el personaje principal y en algunos de los cadáveres de la parte inferior de la obra.

En cuanto a la pincelada, se utiliza una pincelada suelta sin dar importancia al dibujo ya que predominan las machas sobre este.

El color para Delacroix adquiere un gran protagonismo ya que lo utiliza para expresar sentimientos, clara característica del romanticismo. En este caso hace uso de ellos para representar sentimientos exaltados. Destacan los ocres y tonos apagados como podemos observar en los ropajes de la mayoría de los personajes, resaltando el del personaje principal, además del fondo. También utiliza otros colores como el blanco, y colores primarios como el rojo y azul que se pueden observar en  la bandera francesa, en los uniformes, en el campesino e incluso en uno de los soldados muertos.

Además, existen contrastes entre luces y sombras. La luz  del cuadro es irreal e ilumina al personaje  principal que porta la bandera tricolor, al  niño que hay a su lado, al moribundo de la chaqueta azul,  y a diversos personajes de la parte inferior del cuadro. En este caso la luz y el color tienen un objetivo en común: potenciar el movimiento.

Para finalizar, cabe destacar, las diferentes influencias que recibe este cuadro, especialmente de Gericault,  ya que  hay una estrecha relación en cuanto a la composición entre La libertad guiando al pueblo y La balsa de la Medusa. También recibió influencia de Goya de su obra Los fusilamientos del 3 de Mayo, debido a la luz que emana de la blusa caída de la mujer que nos recuerda al personaje central de este cuadro.

El cuadro fue comprado por el Estado Francés en 1831 y después de sucesivos propietarios, en torno a 1863, fue expuesto en el museo del Louvre donde actualmente se encuentra.


Como ya hemos indicado anteriormente, constituye un manifiesto de la pintura romántica. El propio autor se refiere a la obra en una carta que mando a su hermano como “He comenzado un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria, pintaré para ella”.



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