domingo, 26 de abril de 2015

Juramento de los Horacios

Juramento de los Horacios

Esta obra fue pintada por Jacques-Louis David, fue un pintor francés de bastante influencia en el estilo neoclásico. Realizada en 1784, antes de la Revolución francesa. El cuadro tiene una dimensión de 330 x 425 cm y se conserva en el Museo del Louvre. Se le considera el paradigma de la pintura neoclásica.

David realiza este cuadro durante su segundo viaje a Roma. Durante esta larga estancia su pintura giró hacia un clasicismo evidente en lo que se refiere a la técnica.

El tema es muy representativo del estilo neoclásico. Inspirado en la Antigüedad romana, y recogido por autores modernos, como Corneille, recoge el momento en el que tres hermanos (los Horacios) juran sobre sus espadas antes del enfrentamiento con sus propios cuñados. El conflicto se desarrolla entre el deber civil (defender la patria) y los sentimientos (hacerlo a costa de enfrentarse con su propia familia), siendo los hombres partidarios del primero, mientras las mujeres parecen vencidas por los sentimientos.

La técnica que empleo David fue el óleo de factura muy lisa, sin que se aprecie la pincelada suelta tan habitual en el Barroco.

La composición es muy rigurosa, dividida en tres grupos perfectamente equilibrados que se refuerza con la arquitectura del segundo plano, incluyendo cada grupo dentro de un arco.

Podríamos, por otra parte, hablar de una composición piramidal cuyo vértice superior coincidiría con el tema básico, las espadas.

Todo nos habla de una voluntad de equilibrio que nos podría recordar al Renacimiento, alejándose por completo del dinamismo Barroco.

En cuanto al color y la línea. Predomina la primera sobre el segundo, en un nuevo intento de alejarse de la pintura visual del arte barroco. Las figuras se perfilan con toda nitidez sobre el fondo oscuro y vacío, dándoles una apariencia escultórica, como si nos encontráramos ante un relieve. Existe una voluntad de detalle (ver anatomías o vestimentas), así como un fuerte interés por las texturas.

 En cuanto a los colores, se intenta buscar un equilibrio (al modo clásico) entre cálidos y fríos, sin crear focos determinados.

La luz proviene desde la zona izquierda, reforzando los volúmenes, y de esta manera, su sensación escultórica (muy visible en los paños). Se rehúye de los contrastes excesivos que hagan perder claridad a la escena, contentándose con el fondo oscuro que más que dar emoción a la escena, la cierra en profundidad, colocándonos sobre el primer plano.

La perspectiva es lineal y remarcada por las líneas de fuga de los baldosines. Las arquitecturas del fondo, unidas a las sombras bien remarcadas, crean un espacio casi teatral en donde actúan los personajes, sin que existan detalles o decoraciones que nos puedan distraer. (El espacio es un puro escenario neutro, vacío, ya muy lejano de los ambientes dinámicos y emocionales del Barroco).

Unida a la composición, la perspectiva crea un eje de fuga en la zona central, lo cual contribuye al equilibrio antes citado.

Los personajes adoptan posturas teatrales, algo grandilocuentes, lo cual sería explicable si pensamos en el carácter moralizante del lienzo. Sus gestos son rotundos (en los hombres, decididos por la patria), mientras que en las mujeres podemos observar posturas más curvilíneas y melancólicas que nos traen a la memoria el mundo de los sentimientos.

En todas las figuras encontramos una evidente idealización. Más que personas reales, parecen actores que encarnan determinados arquetipos o ideas, siendo más importante el grupo que cada una de las individualidades (las mujeres, por ejemplo, más que mujeres individuales, son la representación de la tristeza, al igual que los Horacios lo son de la determinación y el sacrificio a favor de unos ideales).

Sus modelos, más que la realidad (como era típico en lo Barroco), los deberíamos buscar en las esculturas clásicas.

Para finalizar concluyo diciendo que el “Juramento de los Horacios” es una de las obras más importantes del Neoclasicismo así como la obra más representativa de David.



Gustavo Armas.

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