La Libertad guiando al
pueblo es una obra
realizada por el artista francés Eugène
Delacroix, inmediatamente después de los sucesos del 28 de
julio de 1830, cuando revolucionarios
liberales franceses destronaron al rey Carlos X y provocaron la coronación de
Luis Felipe de Orleans, el llamado Rey Burgués.
Este
episodio será el protagonista de esta obra pictórica, uno de los cuadros más
famosos de Delacroix, que recoge un hecho contemporáneo.
Eugène Delacroix nació en Francia en 1798 y fue uno de los
pintores románticos más destacados. Se formó en el estudio de Pierre Guérin,
pero debe sus rasgos estilísticos especialmente a Géricault a quien
admiraba por su libertad creativa.
Realizó
diversos viajes por el mundo, uno de ellos a Inglaterra donde se decantó
definitivamente por los ideales románticos y se formó como el creador de una
nueva expresión artística que se oponía radicalmente al academicismo.
En sus obras
plasmó una temática exótica con
temas que contempló al viajar a África y temas históricos. Políticamente estaba
en contra de la restauración borbónica y apoyó a la revolución de julio de 1830
contra Carlos X, quien suprimió la libertad de prensa.
Delacroix concibió la historia como un drama que
comenzó con la humanidad y termina en el presente, por lo que la historia
contemporánea es la lucha por la libertad, por ello, en sus cuadros exalta los
principios de la revolución burguesa de 1830.
Centrándonos en esta obra, se aprecia que es un cuadro
que recoge una serie de características propias del romanticismo. La técnica
utilizada en esta obra es óleo sobre
lienzo y tiene unas medidas de 2.60m x 3.25m.
En este cuadro aparecen representados los sucesos que
tuvieron lugar en París durante los días 27, 28 y 29 de julio de 1830, las
llamadas tres jornadas gloriosas, en
las que un grupo de jóvenes republicanos se levantaron contra la monarquía que
estaba restringiendo las libertades de los ciudadanos. Concretamente hace
referencia a la mañana del día 28 de Julio, que fue el momento en el que la
insurrección alcanzó su momento más crítico.
En el primer plano del cuadro podemos ver la barricada
representada con un magnifico realismo que se puede observar en los cadáveres.
El personaje principal del cuadro es
una mujer que hace ondear la bandera tricolor sobre las barricadas, esta
bandera es un símbolo al mismo
tiempo de Francia y de la libertad.
La mujer
aparece con el torso desnudo, porta en su mano derecha la bandera tricolor y en
la izquierda un rifle. Le acompañan miembros de las diferentes clases sociales
como obreros, burgueses, etc. Al lado de
ella, aparecen dos personajes, por un
lado un hombre con un sombrero de copa que representa a la burguesía y además,
es un propio autorretrato de Delacroix, y por otro lado, un joven que
representa a la clase obrera y porta un arma en la mano que representa el futuro
de la sociedad francesa.
Todos estos personajes avanzan hacia el espectador
sobre un fondo encendido y humeante en el cual, a la derecha se distinguen entre
el humo las torres de Notre Dame.
En cuanto a la composición,
las figuras se enmarcan en una pirámide
cuyo vértice se encuentra en la bandera y su base son los cuerpos muertos que
aparecen en primer plano del cuadro.
También se puede observar una clara utilización de la perspectiva aérea, presente en los
edificios del fondo y en la multitud, que se va alejando y reduciendo su tamaño
al fondo del lienzo. Cabe destacar algunos escorzos
que se pueden observar en el personaje principal y en algunos de los cadáveres
de la parte inferior de la obra.
En cuanto a la
pincelada, se utiliza una pincelada suelta sin dar importancia al dibujo ya
que predominan las machas sobre este.
El color
para Delacroix adquiere un gran protagonismo ya que lo utiliza para expresar
sentimientos, clara característica del romanticismo. En este caso hace uso de
ellos para representar sentimientos exaltados. Destacan los ocres y tonos
apagados como podemos observar en los ropajes de la mayoría de los personajes,
resaltando el del personaje principal, además del fondo. También utiliza otros
colores como el blanco, y colores primarios como el rojo y azul que se pueden observar
en la bandera francesa, en los
uniformes, en el campesino e incluso en uno de los soldados muertos.
Además, existen contrastes
entre luces y sombras. La luz del cuadro
es irreal e ilumina al personaje
principal que porta la bandera tricolor, al niño que hay a su lado, al moribundo de la
chaqueta azul, y a diversos personajes
de la parte inferior del cuadro. En este caso la luz y el color tienen un
objetivo en común: potenciar el
movimiento.
Para finalizar, cabe destacar, las diferentes
influencias que recibe este cuadro, especialmente de Gericault, ya que hay una estrecha relación en cuanto a la
composición entre La libertad guiando al
pueblo y La balsa de la Medusa. También
recibió influencia de Goya de su
obra Los fusilamientos del 3 de Mayo,
debido a la luz que emana de la blusa caída de la mujer que nos recuerda al
personaje central de este cuadro.
El cuadro fue comprado por el Estado Francés en 1831 y
después de sucesivos propietarios, en torno a 1863, fue expuesto en el museo
del Louvre donde actualmente se encuentra.
Como ya hemos indicado anteriormente, constituye un
manifiesto de la pintura romántica. El propio autor se refiere a la obra en una
carta que mando a su hermano como “He
comenzado un tema moderno, una barricada, y si no he luchado por la patria,
pintaré para ella”.
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