Los Almacenes Carson
Los almacenes Carson es un edificio creado durante el período
de la Escuela de Chicago.
La escuela de Chicago fue un estilo arquitectónico que se
desarrolló en Chicago a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX.
Introdujo nuevos materiales y técnicas
para la construcción de enormes edificios y surgió tras el incendio de Chicago de 1871, que destruyó gran parte de la ciudad,
por lo que hubo que reconstruirla. Este estilo arquitectónico destaca por el
uso de pilares de hormigón, estructuras metálicas, una gran cantidad de vanos
apaisados, la eliminación de los muros de carga y el uso de ascensores
eléctricos.
Los arquitectos más
grandes de la Escuela de Chicago fueron William Jenney, Henry Hobson,
Burnham y Root, Dankmar Adler y Louis Sullivan.
La influencia de la Escuela de Chicago se extendió pronto a
otras ciudades de Estados Unidos, Canadá incluso Nueva Zelanda
Los almacenes Carson fueron diseñados por Louis Henry Sullivan, un famoso arquitecto estadounidense.
Sullivan estudio en su país y más tarde pasó un tiempo en Europa, donde
aprendió bastantes conceptos de la Escuela
Francesa. Más tarde se fue a Chicago, ciudad que quedó en gran parte
destruida debido a un gran incendio en 1871. Sullivan se ocupó de los problemas estructurales de los grandes
edificios y diseñó numerosos edificios.
A partir de aquí se le consideró como un personaje importante de la Escuela de
Chicago.
Este edificio civil se empezó a construir a partir de 1899 y su construcción acabó en 1906. Cuenta
con 56 mil metros cuadrados de
superficie útil, teniendo nueve pisos en una parte y doce en la otra. También mide 42 metros de alto y hasta 2007 su
función fue la de ser unos almacenes. Actualmente se encuentra en fase de rehabilitación.
En cuanto al edificio a comentar,
los almacenes Carson, Pirie, Scott and company podemos decir que fue diseñado y
realizado por Sullivan en un nuevo estilo denominado funcionalismo en el que la máxima de este movimiento es la de que
"La forma sigue a la función”.
El edificio consta de una planta rectangular con una estructura de acero y hormigón de 9 y
12 plantas, cubierto con una fachada con vanos
apaisados de gran tamaño, desprovistos de decoración, en los que la
principal función era llenar lo máximo posible el interior del edificio con luz
natural.
En cuanto a la decoración, podemos afirmar que es de escasa presencia, visible en
los relieves de la puerta de entrada, realizados en hierro forjado con motivos vegetales que recuerdan al
Modernismo Europeo. Para el remate de la cubierta y la esquina se recurrió a
columnas que no rompen el equilibrio y decoración en terracota.
Respecto a la fachada, se presenta en dos partes muy diferenciadas:
· La
base del edificio formado por entresuelo y 1ª planta cerrados por amplios
escaparates de vidrio a ras de la fachada. En la base encontramos dos bandas de
rica ornamentación
· El
resto de las plantas sigue una construcción celular repitiendo el mismo modelo,
con ventanas más bajas en la parte superior cerrada por una cubierta plana.
Como el edificio da a dos calles
para adaptarse a la nueva parcelación, la fachada a cada calle es de diferente
altura con 9 y 12 pisos. Estos dos sectores son ensamblados a la perfección por
una esquina redondeada con columnas que contrasta con el predominio de la línea
recta en las laterales.
En cuanto al interior, es amplio, contado únicamente por columnas para la
sustentación del edificio. La gran cantidad de vanos dota al interior de una gran iluminación de luz natural, además
de un enorme sistema de ventilación.
En definitiva, el edificio Carson,
incorporó grandes novedades como el ascensor eléctrico o la no incorporación de
muros de carga, además de que se tuvo que hacer frente a las nuevas demandas de
la construcción en altura y sobre tierra húmeda.
Carlos Ubé y Luis Ibáñez
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