SATURNO DEVORANDO A SUS HIJOS
La obra es una pintura de Francisco de Goya y Lucientes, su
situación histórica se localiza en el neoclasicismo pero sin embargo, es un
pintor inclasificable, comprometido con la época que le tocó vivir.
Goya nació en 1746 en
Fuendetodos, provincia de Zaragoza y murió en Francia en 1828. Fue un pintor y grabador español. El arte
goyesco supone el comienzo de la pintura contemporánea, y se considera precursor de las vanguardias pictóricas del
siglo XX. Tras un lento aprendizaje en su tierra natal, viaja a Italia
donde toma contacto con el neoclasicismo. Una grave
enfermedad le lleva a acercarse a una pintura más creativa y original, que
expresa temáticas desagradables para la decoración de palacios reales, como es
la de Saturno devorando a su hijo.
Su contexto histórico es una
época en la que Goya atravesaba una etapa depresiva causada por la Guerra de la
Independencia y la sordera, entrando en un conflicto interno, esta obra
incluida en la serie de pinturas
negras quizás sea la más terrible.
Vista desde un análisis psicológico
apunta en dirección al miedo de las
últimas etapas de la vida, por lo cual, Saturno intenta recuperar la
juventud alimentándose de la de su hijo. El estado anímico del autor es el del
gran protagonista.
Según la mitología, el Dios
Saturno debía eliminar a todos sus hijos para evitar que lo destronaran. Así,
cuando nacían de su mujer Cibeles, él directamente se los comía. Sin embargo,
su mujer, tras nacer Júpiter y Juno, tan solo le mostro al padre a su segundo
hijo poniendo en lugar de Júpiter a una piedra que vistió en forma de muñeca.
Saturno, persuadido por el engaño, se comió la piedra mientras que Cibeles hizo
criar secretamente a Júpiter en la Isla de Creta. Finalmente, cumpliéndose la
profecía, Júpiter destronó a su padre convirtiéndose en el padre de los Dioses.
La técnica utilizada es óleo a secco, es decir, óleo sobre la
pared, traspasada posteriormente a lienzo para su exposición en el Museo del
Prado. De estilo prerrománico es uno de los puntos de partida del expresionismo
moderno.
En "Saturno devorando a sus
hijos", Goya, de fondo negro
nos representa de cuerpo entero a un personaje desdibujado, cuya deformidad es evidente y que produce mucho más
dramatismo en la escena. Así, otro elemento que representa dicha crueldad es
que apenas es dibujo sino una simple mancha.
Representa al Dios como un
verdadero monstruo, con unos ojos muy abiertos y atormentados, locos de ira. Presenta al tiempo como un animal
inexplicable que nos devora. Se trata de una pintura muy cruel en la que se muestra lo feo, lo terrible, ya no es
la belleza el objeto del arte, sino el pathos.
Está lleno de dramatismo sobre todo
visto en dos puntos: el primero es
la boca del Dios desgarrando la
carne de su propio hijo y el segundo la mancha
de color representando a la sangre.
La gama de colores empleada se reducen a ocres, dorados, grises y negros. Las llamadas pinturas negras de
Goya, no solo por las tonalidades oscuras dominantes sino también por la
temática elegida por el autor, nos muestran por un lado a un pintor que se
aleja del academicismo y por otro lado se nos presenta como una persona con una
visión tremendamente pesimista del ser humano. Para finalizar, esta etapa se
considera precursora en casi un siglo del movimiento expresionista que se dará
en los primero años del siglo XX.
Desirée Tavira e Irene Doñate
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