martes, 10 de marzo de 2015

El entierro del Conde Orgaz

El entierro del Conde de Orgaz, se realizó entre los años 1586 y 1588 perteneciente al Cinquecento Italiano tras un encargo que el Párroco de Santo Tomé le hizo al Greco dentro del renacimiento español, momento en el que este gran pintor se instaló en España.
El renacimiento en España fue un movimiento poco desarrollado tanto artística como culturalmente, pero sí que se realizaron algunas obras de gran importancia como esta, que realizo el Greco tras instalarse en Toledo y ser uno de los mejores artistas de nuestro país, el renacimiento en España está muy ligado a la figura de los reyes católicos que son los primeros monarcas en salir de los planteamientos de la sociedad medieval.
Doménikos Theotokópoulos, conocido como el Greco fue un pintor del final del renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en su etapa de madurez en la que fue realizada esta obra. Nacido en Creta, donde vivió hasta los 26 años posteriormente se trasladó a Italia donde residió durante 10 años y asumió el pleno estilo renacentista, en primer lugar el Greco se formó en Venecia donde asumió el estilo de autores como Tiziano y Tintoretto y posteriormente a Roma donde quedo fuertemente influenciado por el manierismo. El 1577 se estableció en España concretamente en Toledo donde vivió y trabajo el resto de su vida y donde realizo la mayor parte de su trayectoria artística.
En sus primeras obras españolas se aprecia la influencia de sus maestros italianos. Sin embargo, pronto evolucionó hacia un estilo personal caracterizado por sus figuras manieristas alargadas con iluminación propia, delgadas, muy expresivas, en ambientes indefinidos y una gama de colores buscando los contrastes. Algunas de sus creaciones anteriores a su llegada a España, permiten afirmar que El Greco creó su peculiar estilo después de su establecimiento en Toledo, aunque pintó sobre todo obras religiosas, se le deben también importantes retratos y algunos cuadros de temática diversa.
El origen de este cuadro está situado en el encargo que Andrés Núñez de Madrid (Párroco de Santo Tomé) realiza al Greco en 1586, en el cual este lienzo iba a estar situado en la capilla lateral de la iglesia parroquial de Santo Tome en Toledo. El cuadro representa el milagro que ocurrió en 1323 en esta iglesia cuando se iba a enterrar a Gonzalo Ruiz de Toledo (Conde Orgaz). En ese momento bajan del cielo San Agustín y San Esteban y lo entierran ellos mismos. Por lo tanto esta obra representa la escena de informar a sus espectadores de este hecho y a la vez recuerda que ciertas virtudes como la caridad, el rezo a los santos son razones para alcanzar la vida eterna.
La obra está realizada en óleo sobre tela y tiene unas dimensiones de 4,80 x 3,60 metros, esta dividida en dos granes zonas. Por un lado, en la parte superior se observa la zona celestial donde aparecen Cristo, La Virgen, Santos ángeles y otros personajes ya fallecidos y en la parte inferior se representa la parte terrenal, concretamente el entierro del conde rodeado de personajes tanto civiles como eclesiásticos.
En cuanto a los personajes, en la zona inferior se puede apreciar una composición circular, en la que le milagro está siendo contemplado por nobles toledanos, y el difunto, el conde Orgaz se encuentra en el centro de esta zona en el momento en el que es recogido por San Agustín y San Esteban para llevarlo a su tumba, este milagro es el reconocimiento de toda una vida en la que el Conde hizo numerosas obras de beneficencia. En esta escena, San Agustín vestido de Obispo le agarra por los hombros y San Esteban le sujeta por los pies. Junto a ellos encontramos a un niño vestido de negro que porta una antorcha y lleva un pañuelo en el que aparece la fecha de 1578, por ello se supone que se trataba del hijo del Greco nacido en ese año. A la derecha se sitúa el párroco de Santo Tome, vestido con una saya blanca al que le acompañan dos sacerdotes. Entre estas figuras se encuentran los nobles toledanos que asisten al milagro vestidos con trajes negros
En cuanto a la zona superior o celestial, hacia donde se dirige el alma del Conde podemos observar a cristo que aparece representado con un hábito banco símbolo de pureza, a su derecha aparece la virgen vestida con colores tradicionales como son el rojo y azul, el rojo representa la pasión de cristo y el azul la esperanza del cielo. Frente a la virgen se identifica una figura semidesnuda que se identifica con San Juan Bautista
En la zona izquierda del cuadro encontramos a San Pedro, portando las llaves de la iglesia junto a ángeles y otros santos, y en la derecha se sitúan San Pablo y Santo Tomas, en esta parte de la obra también podemos observar una composición romboidal formada por la virgen, cristo el ángel y san juan. Una característica también desatacada es la técnica del Horror Vacui ya que aparecen muchos otros personajes que llenan por completo el espacio de la escena.
Con respecto a la luz y los colores, se puede observar una luz irreal que no procede de ningún punto concreto, tanto en la parte superior e inferior. El conde y los santos aparecen con una mayor luminosidad que los otros personajes del cuadro, este recurso fue utilizado por el Greco para atraer la mirada del espectador hacia unas escenas determinadas. En cuanto a los colores se encuentran muy diferenciados en las dos partes en las que se divide el cuadro.  En la parte inferior destacan los colores primarios como el blanco y negro y cálidos como en los hábitos de San Agustín y San Esteban en ellos la pincelada es más suelta. En la parte superior hay un gran contraste entre los colores, aparecen colores primarios como el el blanco, el azul o el rojo y secundarios como el gris, y también colores fríos como el azul, blanco y gris y cálidos como el rojo, amarillo los cuales tienen una pincelada más densa. En el cuadro también aparece la técnica del sfumatto que consiste en la difuminacion  de las capas pictóricas para dar sensación de profundidad.

Por ultimo hay que hacer referencia a los recursos manieristas que aparecen en este cuadro, esta corriente no representa la realidad de manera natural sino extraña, deformada, el Greco es considerado uno de los mayores exponentes del manierismo. Una de estas características es el uso de figuras serpentinatas, se tratan de figuras complejas, con extraños escorzos, esta idea fue desarrollada por Miguel Ángel y se puede encontrar en la figura del ángel que conduce el alma del Conde al cielo. Otra influencia de esta corriente en el cuadro es el estudio anatómico de los cuerpos heredada de Miguel Ángel que veía en ello una forma de representar la belleza, característica que se observa en los cuerpos desnudos que aparecen en la parte celestial de la obra. Otra característica comentada anteriormente es el horror vacui. El movimiento que nace de la importancia que Miguel Ángel la da a este en sus obras, el cual es signo de belleza y que el Greco utilizara en muchas de sus obras.  Así pues el Greco fue un pintor manierista influenciado tanto por Miguel Ángel como por la escuela veneciana asimilando todas estas tendencias pero llegando a un estilo propio.
Como conclusión debemos hablar de la única restauración que se ha llevado a cabo del cuadro que fue realizada por el pintor D Matías Moreno y su profesor Madrazo a finales del siglo XIX y que fue necesaria debido al poco cuidado que el cuadro había tenido. Actualmente la obra se encuentra en su lugar de origen, en la parroquia de Santo Tome de Toledo en la que el espectador al entrar en capilla encuentra el cuadro y el sepulcro del señor Orgaz recuperado recientemente.

También con motivo del IV centenario del Greco se realizaron numerosos actos y exposiciones en Toledo, que tuvo un cierre inmejorable con la adquisición por parte de la fundación del Greco 1014 del volumen II  del libro de la vida de los artistas de Giorgio Vasari, obra con múltiples anotaciones manuscritas del propio Greco. 
 

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