La Portada de Moissac
La
portada de San Pedro de Moissac (primera mitad del siglo XII) es una de las más representativas del periodo
románico.
El románico
es el primer estilo internacional de Europa. Surge hacia mediados del siglo XI
y se desarrolla a lo largo del s. XII.
coexistiendo en la segunda mitad de este siglo con el gótico.
A la
creación del estilo contribuye
poderosamente la orden benedictina, en especial el monasterio de Cluny, que tiene su explicito testimonio histórico en
la organización de las Cruzadas, proyección de Europa y hacia Oriente. Asimismo
Cluny interviene activamente en la organización de las peregrinaciones, que
facilitan la creación y difusión de las formas románicas. A través de estos
caminos ( Tierra Santa, Monasterio de Saint Michel, Santiago de Compostela) de la peregrinación va surgiendo el románico.
El arte románico,
se desarrollo en Europa durante la Edad Media en los Siglos XX Y XIII, en
Francia entre los numerosos ejemplos de la escultura románica francesa
sobresale, en el Languedoc el tímpano de Moissac, inspirado en un Beato mozárabe, con el tema de la Visión apocalíptica.
Generalmente, las portadas
románicas destacan por tener las mismas
características, entre ellas encontramos que todas tenían una función
decorativa con relieves adosados a las portadas, frisos, capiteles etc... y una
función didáctica que consistía en contener un mensaje que complementaba al
edificio con temas de contenido religioso. Ambos aspectos quieren trasmitir
mensajes a través de sus relieves.
Dichas portadas buscaban la expresividad, la narración y la
enseñanza, en lugar de la belleza y el realismo, con un gran simbolismo. Los
relieves se esculpían en frisos, capiteles y canecillos, aunque el lugar más
característico eran las portadas. Las figuras seguían una jerarquización
entorno a la figura central del tímpano.
Los temas y símbolos más destacados eran :
·
Pentecostés; simbolizaba el universalismo de la
doctrina cristiana y su esperanza.
·
Apocalipsis; común con el tema del juicio fina,
que representaba la advertencia al fiel de este.
·
La Ascensión de Cristo; simboliza el final de la
misión de Cristo en la Tierra y su triunfo.
·
Extensas narraciones de episodios del Antiguo y
Nuevo Testamento.
·
Temas Simbólicos; algunas portadas requerían
para su interpretación conocimientos más profundos.
La portada de Moissac,
realizada en piedra, contiene las características de las portadas románicas,
entre ellas un parteluz o mainel que parte en dos el acceso al vestíbulo-nártex
de la iglesia. Tiene como fondo la misma decoración de rosetones vegetales que
hay en el dintel, y sobre esa decoración se sobreponen leones y leonas
entrecruzados, como símbolo de protección
En la jamba izquierda
aparece la escultura adosada del profeta Isaías,
representado con perfil alargado, retorcido y sinuoso, como es característico
de este escultor. En la parte exterior de la jamba
derecha, y en posición simétrica a la escultura de Isaías, vemos la efigie de
San Pedro apóstol. Lleva en sus manos las llaves que le identifican,
representadas con detallismo, y su larga vestimenta apenas deja ver sus pies
desnudos.. Obsérvese la gestualidad y delicadeza de sus manos.
El dintel
está ornamentado con motivos vegetales
repetidos con
rosetones que aluden al fuego del Infierno.
En el tímpano
aparece la figura de Cristo consiguiendo una estructura jerárquica. Siendo el
pantocrator lo principal de la obra, se sitúa en el centro y su gran tamaño
resalta sobre las demás figuras que miran hacia él . Cristo esta bendiciendo con la mano
derecha y sosteniendo el libro con la mano izquierda. Viste indumentaria de
numerosos pliegues de escasa voluminosidad, corona real, y luce un nimbo
crucífero. Apoya sus pies desnudos sobre una superficie que semeja el cielo.
Las figuras representan a 24 ancianos alrededor del trono
vestidos con una vestimenta blanca y teniendo sobre sus cabezas coronas de oro ,
mostrando posturas un tanto incómodas, debido a que están con la cabeza girada
mirando hacia arriba . Todos son personajes con largas melenas, con coronas
, lujosas indumentarias e instrumentos musicales esculpidos con gran detalle. Alrededor del pantocrator se
encontraba el tetramorfos (los
cuatro evangelistas representados por sus símbolos : el toro de San Lucas, el
león de San Marcos, el águila de San Juán y el ángel de San Mateo) además hay
dos arcángeles llevando el rollo de las plegarias.
Gracias a la técnica "
horror vacui" consigue no tener ningún espacio vacío, dicha técnica
crea un cierto movimiento en la escena totalmente simétrica, en la que predomina
la horizontalidad.
En el vano de la portada, que
se cubre con un tramo de bóveda de cañón, apreciamos al fondo la puerta de
acceso al nártex-vestíbulo, con el tímpano del Juicio Final y el mainel de
separación en la entrada, vemos las tres finas arquivoltas que responden a un
arco de medio punto y que están decoradas con motivos vegetales entre ellos
palmetas.
Sus laterales refuerzan el mensaje a través de bajos
relieves con escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, representando alegorías de
la avaricia y de la lujuria. Son dos conjuntos
escultóricos, a la derecha se
representa el banquete del rico Epulón
al que vemos sentado a la mesa con su esposa mientras el pobre Lázaro está
tumbado en la puerta de entrada. A la izquierda vemos la representación
iconográfica del Seno de Abrahán junto al evangelista San Lucas. En la parte
inferior se representan cuatro escenas bajo dos arquerías de medio punto. En
las superiores apreciamos, a la derecha la muerte del rico Epulón, a la
izquierda el mismo personaje es castigado en el infierno por su avaricia. En la
parte inferior vemos a la izquierda el castigo de la Avaricia y a la derecha el
castigo de la Lujuria. El friso superior se separa de la arquería inferior
mediante un entablamento sostenido por atlantes. En las enjutas de los arcos se
representan dos cabezas humanas en las laterales y una animal en la central.
El tema de la portada, "El
Apocalipsis"; es representado en el tímpano, siendo la parte central de
atención. Es un tema muy frecuente y utilizado en todas las portadas románicas.
Se basaba en el último libro del Nuevo Testamento, representando el último acto
de la humanidad, el momento en el que aparecía Cristo como Juez supremo para
juzgar a los vivos y a los muertos. Cristo aparece con la mano derecha
señalando al cielo y con la izquierda al infierno, caracterizando un papel de
poder y justicia.
Alejandra Lacueva y Ana
Gorriz
No hay comentarios:
Publicar un comentario