sábado, 31 de enero de 2015

Mezquita de Córdoba

MEZQUITA DE CÓRDOBA

Antes de introducirnos en esta impresionante obra arquitectónica debemos situarla en el tiempo, en este caso la importancia es notoria ya que se sitúa en el momento histórico en el cual la península se encontraba ocupada por los musulmanes.

Las peculiaridades del arte musulmán se encuentran impregnadas por los elementos de la religiosidad musulmana, la arquitectura islámica presente en la península ibérica es el fruto de elementos visigodos, con sus rasgos bizantinos y germánicos y su fuerte cuota del legado cultural provincial romano y los elementos traídos por los musulmanes desde oriente. Entre los elementos traídos por los musulmanes también se encuentran presentes los elementos bizantinos y clásicos.

Tras la llegada en 711 principalmente como objetivo expandir el Islam encontramos siete grandes periodos, en los cuales su contruccion se sitúa entre el 785 y el 987. Es consecuencia de una serie de ampliaciones y reformas acometidas por los sucesivos dirigentes del gobierno de Córdoba entre esos años. La primera mezquita es la que levanta Abd al-Rahman I entre el 785 y el 788 sobre el solar de la antigua Iglesia  visigoda de San Vicente. Sin lugar a dudas es el edificio más importante del Califato en el arte hispanomusulmán, es una típica  Mezquita que responde a los criterios generales de cualquier mezquita. Su construcción se va completando a lo largo de un amplio periodo de tiempo que abarcaría desde el siglo VIII al X, como  consecuencia de una serie de ampliaciones y reformas acometidas por los sucesivos dignatarios del gobierno
cordobés.

Entre las diferentes partes de la mezquita de Córdoba diferenciamos:

La Quibla a la que se mira al orar y es el muro al fondo de la Mezquita, donde se encuentra el mihrab y como éste orientado hacia la Meca.

Mihrab: Decoración basada en el yeso y el mosaico delante de la cual se leía el Corán. Se creó para conmemorar la presencia del profeta como primer Imán.

Maqsura: Lugar separado para los sequitos, solo para hombres cuando acuden a la mezquita los viernes. Está situada delante del mihrab. Suele tener una techumbre plana, hacen una bóveda de nervios cruzadas, la cubren con una bóveda gallonada y arcos de Herraduras

Haram: Sala con naves corridas con la peculiaridad de ser la más altas mezclan la columna con su capitel y su fuste y luego aparecen arcos; Arcos de herradura .También hay bóvedas de nervios.
Fuente: para las abluciones rituales obligatorias. Se sitúa en el patio.

Patio de la mezquita: Destinadas para el rezo de las mujeres. En él puede haber una fuente para realizar las abluciones menores, un aljibe con un pozo y árboles, que en Córdoba son naranjos y palmeras. La fachada de la sala de oración está abierta a él mediante grandes arcos.

Alminar: es una torre que sirve para la llamada a la oración. Cuya función era hacerse oír sobre el ruido de fondo de la ciudad, servir de reclamo o guía visual a los fieles y hacer las veces de “marca” territorial o emblema de la presencia del Islam.

Puertas: a pesar de no tener función de fachada propiamente dicha, el portal simboliza el umbral, el lugar de paso entre dos mundos, del “bullicio externo” a la paz interior de la mezquita.

Muro externo: Sirve para cerrar un espacio, este muro se refuerza en el exterior con contrafuertes y dan paso a diecinueve puertas y sobretodo estos muros dan como una forma de protección.

Encontramos tres ampliaciones importantes,
 La Primera Ampliación (821-852)

Ah derraman II amplió la sala de oración en ocho tramos hacia el sur, fruto de los contactos políticos con el califato oriental y de la llegada de personajes de Oriente a la Península...

Segunda Ampliación (S. X)
En el año 929, Ah derraman III se proclama califa, pasando a ser Córdoba la capital del mayor y más influyente reino islámico de occidente. La única intervención de la Alhama fue un nuevo alminar y la ampliación del patio. El alminar se convierte en el primero de occidente. Así mismo Ah derraman se ve obligado a reforzar los arcos que comunican el oratorio cubierto con el patio de las abluciones, deformado por los empujes de las naves. En la puerta principal de entrada al templo desde el patio coloca un gran arco de herradura sobre el preexistente y construye una bóveda de cañón entre ambos.
En él, debido a la falta de luminosidad, se colocan una serie de bóvedas, permiten la iluminación del lugar.
Estas bóvedas están formadas por gruesos y grandes nervios dejando un espacio abierto entre ellos. Esta solución constructiva será muy utilizada posteriormente por el arte mudéjar, denominándose bóveda de nervios califal. La maqsura está decorada con zócalos labrados en mármol ornamentados con motivos de origen sirio y con mosaicos de teselas vítreas, dotando a este espacio de un especial colorido similar a las construcciones bizantinas. El interior del mihrab es de planta octogonal, cerrado por una majestuosa cúpula en forma de venera.

Tercera Ampliación (987)

La última gran ampliación la lleva a cabo el visir Almanzor a finales del siglo X. La inminente caída del califato se observa en la pobreza de materiales empleados en esta zona. Ante la imposibilidad de realizar un aumento hacia el sur, debido a la próxima ubicación del río Guadalquivir, Almanzor opta por añadir ocho naves más en dirección este.

Su elaboración el mismo emperador de Bizancio, regaló mosaicos de procedencia oriental al califa. De entre su exuberante ornamentación  podemos destacar la decoración epigráfica que reproduce versículos del Corán en escritura árabe, la profusa decoración vegetal y la geométrica. Las tonalidades doradas y azules destacan en los mosaicos hechos de polvo de vidrio.

El arte musulmán tendió a conjugar los elementos estructurales con los ornamentales, tendió al ilusionismo más radical por el que las cosas no aparentaban ser lo que eran. 
Todos los motivos decorativos se utilizan formando series continuas ininterrumpidas con arreglo a ese sentido de lo infinito tan desarrollado entre los pueblos orientales y que, dentro del arte islámico, responde a la estética del “horror vacui”, que recordamos por los romanos en la columna Trajana.

Una línea enlaza con otra, se entrecruzan, espacios que crean juegos de luces y sombras a través de sus líneas, como en el caso de las celosías. Decoración que otorga belleza a todo tipo de material, mármol, madera, piedra, yeso, cerámica. Ya que utilizaban materiales pobres y luego se encargaban de recubrirlos para dar la sensación de lujo. Esto lo podemos observar en el arte mudéjar de nuestra ciudad.
La escritura es uno de los motivos más comunes en la decoración de la mezquita junto con la técnica del ataurique y la geométrica.

Un aspecto interesante de la mezquita es su limitado número de símbolos. El Islam evitaba los símbolos, así como también se mostró muy reacio a las imágenes.


El edificio resume por sí solo el arte del Emirato y el esplendor del Califato hasta la llegada del periodo de Reinos Taifas. Sus ampliaciones van asociadas al crecimiento físico, económico cultural de Córdoba











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