Esta
obra pertenece al pintor italiano llamado Giorgio Barbarelli, más conocido como
Giorgione, nació en Castelfranco
(Venecia) en 1477. Con tan solo 10 años fue admitido como aprendiz en el taller
de Giovani Bellini, el pintor más famoso de la ciudad. Otros de sus maestros
fueron Antonello de Messina, que dio a conocer la técnica del óleo en Venecia,
Leonardo Da Vinci, del que aprendió la técnica del esfumado. Esta técnica
consistía en aumentar varias capas de pintura extremadamente delicadas
proporcionando a la composición unos contornos imprecisos, así como un aspecto
de antigüedad y lejanía.
Con
23 años ya deslumbraba al público con sus retratos. En la evolución de su
estilo se diferencian dos etapas: en un primer momento se encuentra ligado a la
pintura de los maestros del Quattrocento
veneciano, abarcando temas religiosos en la que destaca el “Retablo de
Castelfranco”. En la segunda etapa hay una riqueza
de efectos cromáticos y destaca el uso del paisaje no como marco si no como
personaje de la obra, como se aprecia en “La Tempestad”.
Giorgione
introduce la novedad de pintar al óleo sin
bocetos ni dibujos previos aplicando directamente el color sobre el lienzo.
Concibió la pintura en color y no como
un dibujo coloreado, lo que supuso una revolución de enorme trascendencia.
Los paisajes que pinta dejan de ser simples fondos accesorios para adquirir un
protagonismo muy importante en la propia pintura.
Sus
obras tuvieron gran influencia en el desarrollo de la escuela veneciana y sobre
todo en su discípulo Tiziano.
La
escuela veneciana destacó porque perfeccionaron la técnica al óleo que se
utilizaba preferentemente sobre tela o lienzo y ya no sobre tabla. Se
profundiza en la utilización de la perspectiva aérea. Los colores son más
luminosos, de gruesa pasta que hacen que la luz surja de sí mismos. La pintura
veneciana influirá en la pintura barroca.
En
cuanto al análisis de la obra, el cuadro mide 82 cm x 73 cm. La Tempestad es un
lienzo y está realizado con la técnica del óleo.
Hay
unas interpretaciones en cuanto al tema de esta obra. Una de ellas es que narra
el episodio mitológico del niño Pans siendo amamantado. Otra es la
interpretación religiosa del rescate de Moisés del río Nilo.
En
cuanto a la perspectiva es aérea. Los colores que predominan son colores fríos,
saturados y apagados como el azul y el verde aunque también aparecen colores
cálidos como el rojo y colores neutros como el blanco. La pincelada es pequeña
y fina para darle mayor realismo a la obra. Para la luz, se utiliza la técnica
del esfumado en el cielo con el fin de darle mayor profundidad al paisaje.
La
sensación que le transmite esta obra al espectador es de frialdad ya que este
cuadro es muy oscuro y sus personajes no expresan ningún sentimiento entre
ellos.
En
cuanto a la descripción de la obra, es el paisaje el que cobra mayor
importancia. El cielo está tormentoso, es de color azul plata y aporta tensión
y dramatismo a la obra. Está rasgado por la luz de un rayo vertical que sirve
para guardar la distancia entre los personajes. En el fondo, se puede observar
un pueblo con sus casas que parece que es Castelfranco, el pueblo natal de
Giorgione. Más adelante se pueden ver edificios en ruinas. También un puente
por el que pasa un riachuelo. A los laterales hay árboles que están en
movimiento por el aire que hace. También está presente la verticalidad y la
horizontalidad presentes en el puente, en las columnas.
Llama
la atención las columnas rotas que aparecen detrás del personaje masculino.
Parece ser que representan la muerte.
En
cuanto a los personajes vemos a una mujer amamantando a un niño. Su forma es de
triangulo y está desnuda completamente aunque lleva un paño blanco que apenas
le cubre los hombros. El color blanco simboliza la pureza de la mujer. Al otro
lado del río aparece una figura masculina que está en postura de contraposto. Por su vestimenta hay que
decir que era de buena familia ya que lleva los pantalones con hendiduras en el
tejido. Soporta una vara que carece de punta, su chaqueta es corta de mangas
anchas y en él destacan los colores cálidos como el rojo y el amarillo.
Como
curiosidad tenemos que decir que la figura masculina en un principio no iba a
aparecer en la obra. Originalmente, Giorgione pintó a una mujer desnuda que se
iba a lavar al río pero al final rectificó y pintó al soldado encima.
Existe
una conexión entre la Tempestad de Giorgione y el “Desayuno en la hierba” de
Manet. La relación se ve porque en el cuadro de Manet también aparece una mujer
desnuda con dos hombres vestidos aunque en el caso de La Tempestad solo hay
uno. En ambos cuadros el ambiente es rural.
Para
finalizar, tenemos que destacar que actualmente la obra se encuentra en la
Galería de la Academia de Venecia.
Una cita importante sobre esta obra es la de Vasari que fue un arquitecto, pintor y escultor del siglo XVI. Dice lo siguiente: “No hay ningún cuadro de Giorgione cuyo tema sea comúnmente aceptado por todos”.
Raquel Vivas y Celia Alfanjarín
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