Los cubistas buscaban descomponer las formas naturales y presentarlas mediante figuras geométricas que fragmentaban las superficies y las líneas. Esta perspectiva múltiple permitió, por ejemplo, reflejar un rostro tanto de frente como de perfil, ambos a la vez.
Otra característica del cubismo es la utilización de colores apagados
como el verde y el gris, sobre todo en la primera época del
movimiento. Con el tiempo, los cubistas comenzaron a incorporar colores más
vivos. Planteó una nueva forma de arte; donde forma, perspectiva, movimiento y
espacio eran protagonistas pero eran comprendidas de una forma estética muy
diferente a la hasta entonces conocida. Se trataba de un arte mental, es
decir que se desliga de la interpretación o la semejanza a la naturaleza.
Existen dos fases bien diferenciadas:
Existen dos fases bien diferenciadas:
·
Cubismo Analítico: se lo conoce también como cubismo puro y es
el más complejo de comprender. Se basa en la descomposición de formas y
figuras geométricas para analizarlas y reordenarlas de una forma
diferente y descompuesta.
·
Cubismo Sintético: le siguió a la corriente anterior y se basó
en la recomposición de los objetos, es decir ya no en el análisis detallado de
sus formas, sino en captar la esencia de su fisonomía. Estos artistas
resaltaban a través de colores y formas predominantes las partes más
significativas de la figura.
Respecto al propio comentario de la obra:
Se trata de un óleo sobre lienzo, podemos identificar a cinco
figuras femeninas, que se organizan en tres bandas verticales, siendo las dos
figuras centrales las más clásicas, su posición se asemeja como si fueran las
“venus” representadas en etapas artísticas anteriores. Estas son dibujadas
desde un punto de vista alto, aunque las otras tres son vistas desde una
posición frontal.
Los colores están aplicados de forma plana, renunciando a
los principios de iluminación, sombras y volúmenes tradicionales en la pintura.
Sus rostros aparecen deformados, guardando similitud con las máscaras
africanas, así Picasso quiere resaltar la naturaleza indomable de las
mujeres.
Nos es imposible saber si la obra está realizada en el interior o el
exterior, aunque la presencia de la cortina da un aspecto de teatralidad.
Con esta obra Picasso, se acerca al desnudo femenino pero desde una óptica
distinta, rompe con las reglas de la perspectiva, aunque ahora llega
mucho más lejos pudiendo mostrar un rostro desde dos puntos de vista, frontal y
lateral.
Como curiosidad hay que señalar que esta obra no fue expuesta por
primera vez 1916, nueve años después de ser pintada, también es curioso que
Picasso no le otorgo ningún nombre a esta obra y hay varias tesis sobre quién y
cómo le fue puesto este título.
Con esta obra se podría concluir que se inicia el periodo cubista
que, un estilo del que Picasso junto a los pintores Braque y Juan Gris fueron
los máximos representantes y suponía un nuevo acercamiento a la pintura en el
que las leyes de la perspectiva se veían alteradas y las formas de los objetos
quedaban reducidas a formas geométricas planas en un intento de
captación más intelectual y menos emocional de la realidad.
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