PÁJARO EN EL ESPACIO
La escultura del Pájaro en el Espacio pertenece a una
serie de esculturas llamadas El Pájaro, las cuales fueron realizadas por
Brancusi y en las que aparecen las figuras de un pájaro que progresivamente se
van disolviendo en el espacio de manera
ascendente.
Constantin Brancusi
nació en Rumanía en 1876, en una familia campesina y aprendió a tallar en una
tienda de manera autodidacta. Una de
sus tallas llamó la atención de un filántropo que le subvencionó los estudios
en una escuela de arte y posteriormente trabajó en el estudio de Rodin donde
sólo estuvo dos meses. Hacia 1910 conoció autores como Picasso o Duchamp, y a partir de ahí inició su propio estilo. Por
un lado, realizó figuras talladas en
piedra con un estilo primitivo y por otro lado realizó formas muy refinadas y pulidas.
Sus obras más famosas fueron: Pájaro en el Espacio, el Pez y la Columna sin fin. En total realizó
215 esculturas e influyó en
movimientos artísticos posteriores como el
surrealismo y el minimalismo.
La escultura exenta
de bulto redondo mide de alto 183
centímetros y el material con la que está realizada es el bronce fundido y posteriormente pulido y dorado, llegando a alcanzar
una textura lisa.
Esta escultura es una de las quince que tiene sobre la serie
del pájaro. El primero de la serie es un pájaro poco estilizado y todavía
reconocible, que se irá estilizando más
y más a medida que la secuencia progresa siendo la escultura a comentar la
última y más estilizada figura.
En la obra, Brancusi simplifica
mucho la forma del pájaro, que además de retratarlo, intenta captar la
esencia del vuelo y un tema secundario, la conquista del espacio.
El bronce perfectamente pulido refleja gratamente la luz, siendo estos reflejos los que
intensifican el movimiento ascendente del vuelo de pájaro a medida que el
observado se mueve alrededor de él.
En cuanto al
pedestal del El pájaro en el espacio, es de piedra, dividido en dos partes
con un elemento cilíndrico superior y un bloque cruciforme debajo.
Originariamente la escultura descansaba sobre la base de un par de pirámides,
una invertida sobre la otra. Este contraste
entre la masa pesada de la base de piedra frente a la ligereza del pájaro es lo
que Brancusi quería, interpretando que el pájaro se eleva de una tierra pesada
hacia el espacio.
Brancusi era un
genio de la talla directa, respetando las cualidades del material a tallar
para penetrar en el interior puro de este, buscando formas simples y
estilizadas para encontrar la belleza. Por este motivo, el escultor rumano
nunca pensaba que era el momento de acabar sus obras, con un afán
perfeccionista en el que consigue que el propio
aire que rodea la escultura forme parte de su obra.
Como conclusión y pequeña curiosidad cabe decir que esta
decimoquinta escultura de su serie se subastó por 27 millones de dólares en el
año 2005.
Carlos
Ubé y Luis Ibáñez
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